Temperaturas máximas de verano en zona central serán aún más altas esta temporada
- Miércoles 9 de diciembre de 2020
- 16:53 hrs
Si en Santiago entre el 2001 y 2005 el promedio de temperaturas máximas fue de 33.7°C, para el período 2016-2020 esta se elevó a 35.2°C. En Talca esta variación fue de 36 a 37°C, mientras Chillán subió de 36.8° a 37.9°C.
Si bien el año pasado estuvo marcado por intensas olas de calor en la zona central del país, la presente temporada podría traducirse en nuevos récords en el área, con temperaturas cercanas a los 38 °C, así se desprende de un nuevo estudio realizado por el académico del Centro de Investigaciones y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, Patricio González.
Este pronóstico es parte del trabajo denominado “Análisis bioclimático de las temperaturas máximas del verano en tres ciudades de Chile central: Santiago, Talca y Chillán en el siglo XXI, tendencias térmicas para el verano 2021”, el que establece importantes variaciones de las temperaturas durante este siglo y además incluye datos sobre lo que ocurrirá en el próximo quinquenio (2021-2025).
“Si observamos que la temperatura de la Tierra sigue subiendo, obviamente que eso posibilitará necesariamente en que estos valores extremos continúen elevándose. Somos parte de un sistema climático global y no podemos aislarnos de su influencia. Cada verano futuro deberíamos esperar temperaturas máximas extremas diarias, iguales o superiores a estos rangos, en las tres ciudades analizadas, normalmente asociadas a olas de calor”, precisó.
El académico de la casa de estudios maulina señaló que, estadísticamente, hay una mayor probabilidad que los récords de temperaturas máximas diarias se registren en los meses de enero y febrero, pero que no se pueden descartar un desplazamiento de estas temperaturas hacia diciembre e incluso marzo.
Asimismo, compara en el estudio, la evolución térmica por quinquenio en las tres ciudades mencionadas respecto a sus promedios de temperaturas máximas extremas del verano. Es así como, se observa que Talca y, sobre todo Chillán, son dos núcleos cálidos de la zona central, seguidos por Santiago, todas ellas con temperaturas máximas en ascenso.
Si en Santiago entre el 2001 y 2005 el promedio de temperaturas máximas fue de 33.7° C, para el período 2016-2020 esta se elevó a 35.2° C. En Talca esta variación fue de 36 a 37° C, mientras Chillán subió de 36.8° a 37.9° C.
González señaló que esta última década, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se ha visto caracterizada por récords de calor, subidas del nivel de mar sin precedentes y grandes pérdidas en la masa de hielo del planeta. “Ha sido desastrosa desde el punto de vista meteorológico en todo el planeta, con fenómenos extremos cada vez más intensos y frecuentes. No estamos cerca de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París”, añadió el experto.
Mayor movilidad
Por otra parte, el agroclimatólogo de la UTalca analiza cómo influiría el alto calor del verano en la movilidad de las personas, sobre todo entre las ciudades de Santiago y la costa de la Región de Valparaíso.
“La bioclimatología enseña que el deseo de desplazamiento es inversamente proporcional a la distancia del lugar al cual se quiere llegar”, comentó González, quien sostuvo que esto significa que durante este verano el flujo de personas hacia la conurbación Valparaíso-Viña del Mar podría ser muy alta, a pesar de las condiciones sanitarias que se enfrentan debido a la pandemia.
“Si comparamos las temperaturas máximas medias anuales entre Santiago y Valparaíso, el registro indica que las diferencias son -en promedio- de 4.2° C menos en el litoral”, y agregó que “mientras más altas sean las temperaturas máximas diarias en este verano, más dinámico sería el flujo humano, tanto en períodos de fin de semana como de vacaciones semanales”, dijo.
Lo anterior, de acuerdo al profesor, también es aplicable en las ciudades de Talca y Chillán, cuyos flujos mayores de personas se dirigirán hacia las áreas litorales privilegiando la distancia más corta, en torno a las dos horas de viaje.