
Gobierno califica caso de militares narcos como “el más grave del último tiempo” y alerta sobre infiltración del narco en instituciones armadas
- Miércoles 25 de junio de 2025
- 15:58 hrs

El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, aseguró que la participación de seis suboficiales del Ejército en una red de narcotráfico representa un riesgo extremo para la seguridad del país.
El Gobierno chileno catalogó como “el hecho más grave en materia de Seguridad Pública en el último tiempo” la detención de seis suboficiales del Ejército implicados en una red de narcotráfico que trasladaba cocaína desde la frontera con Bolivia hasta Santiago.
Durante un punto de prensa, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, afirmó que “no hay medias tintas en esto, uno no le puede bajar el perfil”. Subrayó la gravedad de que el narcotráfico logre penetrar una institución armada jerarquizada, advirtiendo que “si no se detiene oportunamente, los hechos pueden ser irreversibles para el país”.
192 kilos de droga incautada
El caso fue dado a conocer esta semana tras un operativo del OS7 de Carabineros en la región de Tarapacá, donde se incautaron 192 kilos de cocaína y pasta base, avaluados en aproximadamente US$3 millones (más de $2.800 millones de pesos chilenos).
Los funcionarios involucrados, todos pertenecientes a la II Brigada Acorazada ‘Cazadores’ de Iquique, fueron dados de baja por el Ejército. Actualmente están a la espera de ser formalizados por el Ministerio Público.
Denuncia provino del propio Ejército
La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, detalló que la investigación comenzó gracias a una denuncia interna del propio Ejército, a través de sus sistemas de control institucional. La fiscal destacó que esta colaboración fue clave para el éxito del operativo.
Chile como plataforma del narcotráfico internacional
Aunque Chile no produce drogas, su ubicación estratégica y su red de puertos lo convierten en un país de tránsito y distribución hacia Asia, Europa y Estados Unidos.
En los últimos años, el Gobierno ha visto con preocupación el aumento de incautaciones de drogas y la instalación de organizaciones criminales, lo que ha llevado a reforzar las políticas de inteligencia, control fronterizo y trabajo interinstitucional.
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