Al menos 73 mujeres denunciaron haber sido violadas y violentadas por el TPLF en Trigay

En la región de Trigay como en su región vecina Amhara, después de que el conflicto se haya extendido a otras partes del país.

Hay un total de 16 mujeres de la localidad de etíope de Nifas Mewcha, en la región de Amhara, han anunciado a Amnistía Internacional haber sido violadas por combatientes del TPLF durante un ataque de los rebeldes contra su cuidad, a mediados de agosto pasado.

Miembros del grupo, las agredieron, las violaron a punta de pistola, les robaron, y destruyeron las instalaciones médicas de la localidad.

Hasta el momento 71 mujeres han denunciado haber sido violadas por rebeldes, según la persona del gobierno local responsables de Asuntos de Mujeres, Niños, y Jóvenes, mientras que la cifra del Ministerio de Justicia federal ha informado que son 73 las denuncias realizadas.

Las mujeres han identificado a los atacantes por su acento y los insultos étnicos que ellos le decían, aparte que ellos mismos se identificaban sin problema alguno.

Muchas recuerdan haber escuchado que las violaban por “venganza”, incluso en sus memorias aún están los insultos étnicos denigrantes que estos les gritaban.

Una de las victimas de nombre, Hamelmal, asegura haber sido violada por cuatro sujetos, y relató que el primero en abusar de ella “era su superior”. Decía “Los amharas son burros, los amharas han masacrado a nuestro pueblo, las fuerzas federales de defensa han violado a mi esposa y ahora nosotros vamos a violarte a ti como nos apetezca”.

Callamard dijo bajo este contexto, a los rebeldes del TPLF a “poner fin de inmediato a todos los abusos y violaciones del Derecho Internacional Humanitario, incluida la violencia sexual y de género. Sus lideres deben dejar en claro que esos abusos no se toleran y expulsar de sus filas a los responsables”.

De las 16 sobrevivientes de violación entrevistas por Amnistía Internacional, 15 han indicado que padecen problemas físicos y mentales a consecuencia de las agresiones, con síntomas como dolor de espalda, sangre en la orina, dificultad para caminar, ansiedad y depresión

Muchas han tenido que recurrir a la anticoncepción de emergencia, profilaxis de emergencia contra el VIH y las infecciones de transmisión sexual, evaluando sus diferentes tratamientos para las lesiones ocasionadas por los rebeldes.

Autoridades federales deben garantizar que “todas las denuncias de violencia sexual sean investigadas de inmediato y de manera efectiva. Enjuiciar a los sospechosos de responsabilidad penal ante tribunales abiertos, accesibles y civiles, que cumplan las normas internacionales de justicia procesal, sin posibilidad de dictar condenas a muerte y proporcionar reparaciones a las personas sobrevivientes”, ha concluido Callamard.